La suplementación de la dieta con nueces reduce el colesterol total, el LDL los triglicéridos sin impactar de forma negativa en el peso ni la presión arterial.
El consumo de frutos secos se ha limitado durante muchos años debido a su alta densidad energética. Sin embargo, en las últimas décadas, los resultados de estudios de intervención nutricional han sugerido que, pese a su alto contenido en grasa, las nueces no afectan de forma negativa al peso corporal e incluso pueden ejercer efectos beneficiosos sobre distintos factores de riesgo cardiovascular, tales como la resistencia a la insulina, inflamación, presión arterial o incluso el perfil lipídico.
La composición nutricional de los frutos secos difiere mucho de un tipo a otro. Las nueces, son especialmente ricas en ácido grasos α-linolénico y linoleico. Hay hipótesis que apuntan a que esta composición nutricional única de ácidos grasos de las nueces puede ser la responsable de la disminución en las concentraciones de colesterol total y triglicéridos observada en distintos estudios nutricionales.